En un sistema de crianza en pastoreo, bien manejado desde el paito el engorde hasta su madurez, los productor.
En un sistema de crianza en pastoreo, bien manejado desde el paito el engorde hasta su madurez, los productores pueden obtener un beneficio neto de $10 por cabeza, según Texas Tech University. – Foto por Jerry DeWitt

Sabor

Un estudio de Texas Tech University encontró que la carne de cerdo criado sobre camas de paja es más sabrosa que la carne de los criados en confinamiento. Un panel de expertos en la degustación de carnes comparó lomo de cerdo producido en confinamiento, con 20 lomos de cerdo criado sobre camas de paja. Un resumen de los resultados apareció en Journal of Animal Science. La carne de los cerdos criados sobre paja fue más jugosa y de mejor sabor. Además, al ser troceada, produjo menos desperdicios, 5.8 por ciento, en comparación con el 14.9 por ciento de la producida en confinamiento.

“Los deseos de los consumidores han sido siempre muy sencillos: obtener un alimento barato y saludable”, dice John McGlone, director de Texas Tech’s Pork Industry Institute. Numerosos consumidores exigen hoy nuevos requisitos en las carnes que compran”.

Mercado Organico

Criar cerdos orgánicamente y vender su carne como orgánica es otro mercado lucrativo. En el 2000 USDA estableció las normas de producción que deben cumplir los productos agrícolas denominados “orgánicos” y los requisitos de crianza y manejo del ganado “orgánico”.

El mercado orgánico, aunque todavía pequeño, crece anualmente un 24 por ciento. Food Marketing Institute, representante de mayoristas y detallistas, encontró que el 37 por ciento de los consumidores busca y compra productos orgánicos. Por lo tanto, las carnes orgánicas son parte de un nuevo mercado en desarrollo.

Todo producto agrícola, etiquetado como “orgánico”, debe proceder de granjas o procesadores certificados “orgánicos” por una agencia estatal o privada acreditada por USDA. Las granjas y procesadores que venden menos de $5,000 al año en productos orgánicos no necesitan certificación. Los animales destinados al consumo deben ser manejados orgánicamente desde el último tercio de su gestación. Deben comer alimentos certificados como orgánicos. Los productores pueden suministrarles vitaminas y minerales suplementarios.

Los animales criados orgánicamente no pueden recibir ni hormonas ni antibióticos. Si un animal se hiere o enferma, el productor no puede rehusarse al tratamiento recomendado, incluso con antibióticos, lo que le obligaría a vender esta carne como convencional. La crianza orgánica requiere sacarlos al aire libre. Sólo pueden mantenerse temporalmente confinados por razones de salud y etapa de producción o para proteger el agua y el suelo.

Para más información sobre la producción orgánica consulte Recursos.