Una cerda de vientre con sus crías pastando en la granja de Ed Snavely, agricultor de Fredericktown, Ohio.
Una cerda de vientre con sus crías pastando en la granja de Ed Snavely, agricultor de Fredericktown, Ohio. Snaveley cría biológicamente cerdos al aire libre y vende la carne directamente a un restaurante, en mercados de agricultores y a sus vecinos. – Foto por Sean McGovern

El Parto. Hasta hace poco se creía que las cerdas debían parir en confinamiento para asegurar la supervivencia de las crías. Algunos critican, sin embargo, este sistema porque favorece las úlceras y la manía de morder los barrotes. Otros agricultores mantienen las cerdas al aire libre, ofreciéndoles espacio, aire fresco y sol. Hoy sabemos que se reducen considerablemente los gastos usando pequeñas chozas portátiles y buenos pastos.

La producción de cerdos al aire libre está comenzando en las llanuras altas del sur. Lo favorecen su clima moderado, el terreno bastante llano y la escasa población. La tradicional región ganadera del oeste de Texas11 ha comenzado a producir cerdos. El Programa de Producción Porcina Sostenible de Texas Tech University comenzó a estudiar la producción de cerdos en gran escala y al aire libre en 1993. En 1998 construyó una granja experimental para investigar sistemas de producción rentables y ecológicos propicios con los “animales, trabajadores y vecinos”.

El prototipo es más extenso que su equivalente en confinamiento. Lo forman un sistema de potreros que aíslan las etapas de inseminación, gestación, parto, crianza y desarrollo en pastoreo. Cada potrero de 12 acres (5 Ha) contiene entre 6 y 12 corrales, cercados con vallas electrificadas y dispuestos alrededor de un área central. Esta sirve para el manejo y la observación. A razón de 3 cerdas por acre (8 por Ha), se necesitan 100 acres (41.5 Ha) para atender 300 cerdas.

Texas Tech evaluó los costos de producción, el impacto ambiental, el comportamiento animal, los niveles de polvo y microbios y la calidad de la carne. Los hallazgos indican mejor salud animal, mejor ambiente laboral, menos olores, menor actividad microbiana, menos problemas legales y menos gastos iniciales y de operación. Concretamente, en 1995 costaba $23.20 criar un cerdo intensivamente al aire libre y $31 en confinamiento típico. El beneficio neto por cerdo criado al aire libre fue de $10.39.

El Sistema de Crianza en Pastoreo, desarrollado en Texas Tech\'s Pork Industry Institute, mueve 600 cerdas
El Sistema de Crianza en Pastoreo, desarrollado en Texas Tech's Pork Industry Institute, mueve 600 cerdas de vientre a través de potreros dedicados a las diferentes etapas del ciclo reproductivo.

El director del instituto, John McGlone, afirma que los sistemas sostenibles de crianza en pastoreo aumentarán conforme los productores conozcan sus beneficios ambientales, su menor costo inicial y las oportunidades de mercadeo. “En 10 ó 20 años la producción porcina en las llanuras sureñas va a ser más importante que la ganadera”, opina McGlone. La prensa se ha ocupado frecuentemente de este nuevo modelo de producción.

Mark Honeyman y Arlie Penner de Iowa State University han comparado los datos económicos y de producción en confinamiento y en pastoreo. Encontraron que un destete cuesta $3 menos en pastoreo. “Los costos varían mucho entre productores aunque usen el mismo sistema”, dijo Honeyman. “Muchos productores cambian por otras razones”, principalmente por el menor costo inicial y una mejor calidad de vida. En la región central del norte no paren en el pasto durante el invierno.

Para ahorrar tiempo, los grandes productores en pastoreo ubican las chozas simétricamente y hacen de igual tamaño los potreros. Así pueden cortar y preparar en serie vallas y tuberías para todo el sistema.

La alimentación suplementaria es el gasto principal de la crianza en pastoreo. Entre el 60 y el 70 por ciento del gasto total corresponde al grano. La tendencia actual es que los cerdos lo consuman directamente en los cultivos para ahorrar gastos. Investigadores de Iowa State University han encontrado costos similares de crianza en confinamiento y en pastoreo sobre alfalfa, en un sistema de 4 potreros. Las siembras de alfalfa mejoran el suelo. Los cerdos en pastoreo reciben diariamente entre 1.5 y 2 libras (1 Kg) de maíz suplementario.

Se sabe que el parto al aire libre produce menos crías que en confinamiento. Pero es más lucrativo debido a los menores costos de producción. Criar un destete al aire libre cuesta $3.33 menos en gastos fijos o sea, entre 30 ó 40 por ciento menos que en confinamiento según Honeyman. Producir un cerdo de 250 libras (113 kg) costaba $4.88 menos al aire libre que en confinamiento, contando alimentación, mano de obra, reparaciones, servicios, salud y gastos fijos.

El pastoreo es más atractivo por afectar menos el ambiente. Los cerdos distribuyen el estiércol uniformemente mientras pastan. Los pastos pueden ser naturales o de siembra. Conviene incluir en las rotaciones plantas leguminosas como la alfalfa; son muy nutritivas y mejoran el nitrógeno del suelo. Los cerdos necesitan fango, agua y sombra para refrescarse. McGlone recomienda construirles charcas.

Las chozas para las cerdas de cría no tienen piso y pueden ser de madera, metal o plástico. El suelo se recubre con abundante paja, mazorcas y tallos de maíz, heno o incluso tiras de periódico como protección contra el frío. En Texas Tech usan chozas en arco para reducir la pérdida de crías por aplastamiento.

Recomendaciones para la crianza en pastoreo:

  • Las chozas deben ser portátiles, livianas, con fácil acceso y sin piso.
  • Necesita comederos y bebederos portátiles.
  • Cambie las chozas de sitio para cada nuevo parto.
  • Evalúe si dispone de mano de obra para atender dos partos al año.
  • Planifique los partos para la época de la cosecha.
  • Los huevos de los parásitos pueden persistir en el suelo. Su programa general de salud debe incluir el control de parásitos internos.
  • Use cercas de alambre o electrificadas sujetas a postes duraderos y bien visibles.
  • La crianza en pastoreo es muy conveniente para productores principiantes.

Crianza en Pastoreo. Tom Frantzen, agricultor de New Hampton, Iowa, pastorea sus cerdas de vientre en potreros permanentes durante los meses cálidos. Para protegerlas del sol y del viento siembra maíz al borde de los pastos. Conforme avanza el período de gestación las deja pastar en el maíz, la avena y el trébol. Al acercarse el frío y el parto las mueve a un establo con abundante paja. Allí inviernan las cerdas y pasan el resto de su vida las crías. Frantzen resiembra sus 30 potreros de medio acre (0.2 Ha) cada primavera y el ciclo se repite.

Jim y Adele Hayes crían aves, ganado, cerdos y ovejas en 200 acres (81 Ha) de pastos en Warnerville, New York. Creen que el manejo intensivo del pasto ha fortalecido su finca, aumentando la biodiversidad y también su negocio, creando opciones de mercadeo. El ganado vacuno pasta en potreros con forrajes de alta calidad y la rotación permite el rebrote del pasto.

El sistema funciona bien por la atención constante al estado de los pastos. “Al lado del pajar tenemos un pastizal de sacrificio bien cercado. Es preferible que acaben con él antes de que el sobrepastoreo arruine pastos de primera calidad”, dice Adele Hayes.