Angel Luis Mateo, cría anualmente en pastoreo unos 300 cerdos en su granja de Coamo, Puerto Rico.
Angel Luis "Luisito" Mateo, cría anualmente en pastoreo unos 300 cerdos en su granja de Coamo, Puerto Rico. Las cerdas de vientre anidan y paren al aire libre bajo los arbustos en los pastos naturales de las lomas que rodean este cobertizo al que bajan diariamente para beber y recibir alimento suplementario, momento al que corresponde la foto. – Foto por J..J.Sáinz

Condiciones de Trabajo

El trabajo es un factor fundamental en la vida del agricultor. El ambiente laboral es especialmente importante para quienes trabajan con cerdos. Gases tóxicos y olores ofensivos que se producen en los sistemas en confinamiento constituyen una enorme preocupación. Sin embargo, los sistemas alternativos no parecen presentar estos problemas.

Mark Moulton, de Rush City, Minnesota, produce cerdos en camas de paja. “No hay comparación. En un hopo no hay escorrentía, ni charcas, ni gases. El olor es incomparable”, comenta.

Cuando Moulton comenzó a construir hopos, sus vecinos se preocuparon pensando en los malos olores. Han reconocido, después de todo, que sus temores eran infundados. Moulton les invitó junto con otras personas a un pasadía a 10 pies (3 m) de la estructura. Asegura que “no olía absolutamente nada”.

Hay productores que prefieren el trabajo directo con los cerdos, mejor que palearles el grano en confinamiento. Les entusiasma la mayor atención que requieren los sistemas alternativos.

“Si te gusta, es relativamente fácil y divertido manejar los cerdos. Pueden ser más inteligentes que los perros. Ellos mismos te enseñan cómo hacerlo”, dice Honeyman.

Los sistemas alternativos son para personas “que prefieren manejar animales y no máquinas. Un motivo para criar animales es el placer de manejarlos. El confinamiento obliga a administrar automáticamente el sistema en lugar de trabajar con animales”.

Dwight Ault ha criado cerdos durante 40 años. Disfruta trabajando con ellos. Al cambiar en el invierno a un sistema de partos y crianza sobre paja encontró que podía mejorar su habilidad para manejarlos. “Es un sistema maravillosamente productivo. Me permite estar más tiempo con ellos y observarlos”, dice Ault.

Salud

Investigaciones sobre la salud de quienes trabajan en los sistemas en confinamiento han producido informes preocupantes. David Schwartz, especialista del pulmón en University of Iowa y otros colegas han encontrado que estos trabajadores son propensos a enfermedades respiratorias. El polvo del grano, partículas fecales y de origen diverso, gases como amoníaco, sulfuro de hidrógeno, monóxido y bióxido de carbono, provenientes del estiércol, inflaman los pulmones.

Aumentan los casos de enfermedades respiratorias agudas entre estos trabajadores. Los síntomas son: tos crónica, garganta irritada, goteo de la nariz, ojos irritados o llorosos, dificultad al respirar, pitos bronquiales, bronquitis crónica e inflamaciones, escribe Kelly Donham de Iowa Center for Agricultural Safety and Health, en el Journal of Agromedicine. En general se reduce la función pulmonar.

En la crianza en pastoreo o dentro de los hopos el polvo y los gases o no existen o son mínimos. Además no se administran antibióticos al ganado para prevenir enfermedades. La administración indiscriminada de antibióticos al ganado puede estimular la aparición de bacterias resistentes a este tipo de antibióticos. Podría reducirse así la efectividad de ciertas medicinas en el tratamiento de algunas enfermedades humanas.